sábado, 5 de diciembre de 2009

Frederick Chopin I: Estudios Op. 10 para Piano

Piano y Chopín podríase decirse que son sinónimos, pues la mayor parte de la creación de Chopin fue exclusivamente hecha para piano. Chopín prefería tocar el piano en pequeñas salas, que en inmensas salas de conciertos.

Es considerado uno de los más importantes compositores y pianistas de la historia. Su perfección técnica, su refinamiento estilístico y su elaboración armónica han sido comparadas históricamente con las de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven por su perdurable influencia en la música de tiempos posteriores. La obra de Chopin representa el Romanticismo musical en su estado más puro.

Chopin eligió el oficio de pedagogo como medio de vida por razones de necesidad: sus composiciones le significan sumas ínfimas y ofrece muy pocos conciertos – y a menudo en beneficio de alguna obra de caridad. Aun cuando gran cantidad de alumnos pertenecen a la aristocracia parisina (George Sand se referirá irónicamente – casi todas estas aficionadas son mujeres – a las “magníficas condesas”, las “deliciosas marquesas”, las “alumnas idólatras”); también tendrá – para su alegría – una quincena de alumnos de valía que no pertenecen a la aristocracia.

No lo ciegan los oropeles del gran mundo; esto se vé con transparencia en el siguiente fragmento de una carta que escribe a un amigo de la infancia, en enero de 1833, que lo muestra como un lúcido observador del medio en el cual se mueve:

«...me veo introducido en el gran mundo, en medio de embajadores, príncipes, ministros, y no sé porqué milagro pues no he hecho nada para penetrar en él. Pero se dice que para mí es algo indispensable aparecer allí, porque de ahí se afirma, viene el buen gusto. En el acto eres dueño de un gran talento, si has sido escuchado en la embajada de Inglaterra o en la de Austria. Tocas mejor si la princesa de Vaudemont, la última de los Montmorency, te ha protegido. En verdad no puedo decir “te protege” pues esta anciana dama ha muerto hace ocho días...»

En cuanto al método de enseñanza, Chopin no es un pedagogo formado sino un creador de música, se entregará a la enseñanza “sin la menor idea preconcebida” y no seguirá ningún sistema preestablecido; adaptará su enseñanza a las aptitudes del alumno y cuando el alumno lo merece las clases, establecidas en tres cuartos de hora de duración, las prolongará hasta dos y tres horas.

Este oficio de pedagogo al cual lo empuja la necesidad más que la vocación (que es la de compositor) lo ejercerá con plena conciencia y gran cortesía (solo desmentida por frecuentes accesos de cólera cuando el alumno se extravía)

Los Estudios para Piano

Los Estudios son pequeñas obras creadas para desarrollar las capacidades técnicas, destrezas y expresivas del instrumento. Pero los Estudios de Chopin trascendieron este estadío para convertirse en piezas claves del repertorio para Piano, hasta inclusive muchos de ellos tienen su título propio como Estudio "Tristeza" o el archifamoso "Revolucionario".

Su primer colección de Estudios llevan como clasificación OP. 10. El germen de los Estudios Op. 10 se comenzó a gestar en Varsovia, a partir de fines de 1829. Chopin escibió entonces a un amigo que había compuesto unos pocos ejercicios para piano que quería mostrarle. Cuando se publicaron, Chopin tenía 23 años y ya era famoso como compositor y pianista en los salones de París, donde conoció a Franz Liszt. Posteriormente le dedicaría todo el Op. 10: "à son ami Franz Liszt". Otra vez Franz Liszt, hay algo que se le debe reconocer a Liszt, fue un excelente pianista, un excelente compositor, pero fue muy generoso con todos los compositores de la época, a todos les dio su apoyo en la medida de sus posibilidades. Como vimos en el caso de Saint-Saens.

Valentina Lisitsa:

Veremos y escucharemos los Estudios de Chopin ejecutados por esta espectacular pianista Ucraniana. Descripta por los críticos como "un Angel en el piano" y también como una "pianista electrizante". Valentina comenzó a estudiar piano a los 3 años de edad y a los 4 años dio su primer recital. Aunque ella quería ser jugadora profesional de Ajedrez. Cursó en la Escuela de Música de Lysenko, y más tarde, en el conservatorio de Kiev, donde conoció a quien más tarde iba a ser su marido, Alexei Kuznetsoff. Fue a raíz de conocer a Alexei cuando Lisitsa se dedicó de pleno a la música.

Su repertorio orquestal solo incluye más de cuarenta conciertos diferentes realizados hasta ahora. Ella admite que tienen una afinidad especial con la música de Rachmaninov y Beethoven. Ella ha actuado en salas de conciertos más prestigiosos del mundo.su asociación musical más importante ha sido la excelente violinista Hilary Hahn. Viajaron juntos en 2007 con una extensas giras previstas para 2009 en Europa, Norteamérica y América del Sur y Japón. Valentina ha grabado 8 CDs (etiqueta Audiofon) y 3 DVD's de forma independiente en libertad como de mayor venta conjunto de 24 Estudios de Chopin que celebró codiciado lugar # 1 en la lista de música de vídeo de Amazon.

Estudio Op. 10, n.º 1 "Las Cascadas"

Se trata de un estudio creado para practicar arpegios y la apertura de la mano derecha, que cambia de estar haciendo intervalos muy amplios con la mano muy abierta a intervalos pequeños con la mano más bien cerrada. Su escritura es bastante simple pero armónicamente es de gran virtuosismo.
En una nota preliminar a la edición de 1916 de Schirmer, el crítico estadounidense de música James Huneker (1860-1921) comparó el "hechizo hipnótico" que sus "vertiginosos ascensos y descensos provocan en la vista así como en el oído" con las aterradoras escaleras de los cuadros de la Carceri d'invenzione del pintor Giovanni Battista Piranesi.
Este estudio se ejecuta con un tempo Allegro. La mano derecha debe hacer frente durante toda la pieza a extensos arpeggios de semicorchea en escalas que van modulando. La mano izquierda, por su parte, toca la grave melodía en lentas y monótonas octavas.
Se requiere un muy buen nivel de habilidad al piano para poder tocar la pieza acertadamente.


Estudio Op. 10, n.º 2 "Cromático"

El objetivo de este estudio es desarrollar los dedos más débiles de la mano derecha mediante rápidas escalas cromáticas que deben tocarse con los dedos corazón, anular y meñique (dedos tres, cuatro y cinco, respectivamente). Los dedos restantes —pulgar e índice, números uno y dos— se ocupan de hacer acordes de acompañamiento, dejando el trabajo de la melodía a los otros tres dedos antes citados. El propio Chopin indicó la digitación de la pieza nota por nota, hasta un total de casi ochocientas notas.

Este estudio es uno de los más difíciles del primer conjunto de estudios de Chopin. También es conocido con el título de "Chromatique", por cómo está escrita la pieza


Estudio Op. 10, n.º 3 "Tristeza"

Este estudio se aleja del resto de Estudios de Chopin en su tempo. Supone una salida del virtuosismo técnico que exigían los estudios para piano antes de Chopin. Se centra más en el fraseo melódico y en el aire legato de la interpretación más que en la habilidad técnica. Ha sido clasificado como poema sinfónico par piano por algunos críticos y está considerado como una muestra de calidad del amor de Chopin hacia la ópera romántica y hacia Polonia, su país natal. Durante una clase con uno de sus alumnos, Adolf Gutmann, empezó a llorar y gritó: "¡Oh, mi tierra!". Se dice que Chopin hizo de esta pieza la más íntima que jamás había compuesto, afirmando que "Nunca más en toda mi vida he podido encontrar una melodía tan bella."


Estudio Op. 10, n.º 4 "Torrente"

Esta pieza se indica un tempo muy rápido, con constantes semicorcheas y fluctuaciones de la melodía. Es uno de los estudios más difíciles de Chopin. En este caso, se centra en desarrollar la habilidad de poder hacer bien distinguible la melodía, que pasa continuamente de una mano a otra.
El estudio es episódico en longitud y complejidad y presenta cuatro secciones diferenciadas. Poco después de haberse introducido el primer tema, el estudio progresa con rapidez hacia un segundo tema, de breve duración. Luego continúa con una repetición del primer tema, lo que sería la tercera parte de la pieza. Esta repetición lleva directamente hacia el clímax de la obra y finalmente al coda.
La tonalidad, Do sostenido menor, provoca que se den posiciones extrañas en la digitación, especialmente durante el segundo tema, que consiste casi completamente en arpegios de acordes de séptima disminuida.


Estudio Op. 10, n.º 5 "Teclas Negras"

Esta pieza es característica por los arpegios de la mano derecha, que toca casi exclusivamente teclas negras, a excepción del compás número 66, en el que Chopin escribió un Fa natural, la única tecla blanca para la mano derecha en toda la pieza. El hecho de tocar sólo las teclas negras es el que da el sobrenombre al estudio.
La mano izquierda, por su parte, se ocupa de la melodía, sobre todo con acordes y octavas, mientras la mano derecha hace el acompañamiento con los rápidos tresillos en las teclas negras.


Estudio Op. 10, n.º 6
Escrito en la tonalidad de mi bemol menor, este estudio se centra en mejorar el fraseado y la estructura melódica mediante difíciles pasajes con numerosas alteraciones. Su tempo, Andante, indica que debe tocarse con una velocidad moderada. Las frases y las alteraciones hacen de éste un estudio desafiante para el intérprete.El contrapunto y la polifonía son constante a lo largo de la pieza, con tres voces distintas: la melodía, la armonía y el bajo. La primera de los voces presenta la melodía del estudio; la segunda voz, la armonía, mantiene el mismo patrón rítmico durante toda la pieza, una sucesión constante de semicorcheas; y la tercera voz, el bajo, basa cada compás en un acorde específico.
En conjunto, el Estudio Op. 10, n.º 6 está estructurado en tres partes: dos primeros temas y un coda. El primer tema se presenta en la tonalidad de la pieza, aunque atraviesa una pequeña zona en Mi mayor que se va desarrollando y lleva hasta el segundo tema, en el cual ya se ha llegado a una dinámica forte. Es el segundo tema, y no el primero, en el que se alcanza la parte cumbre de la obra. En el coda se da un regreso hacia el primer tema y finalmente el estudio termina con una tercera pícara en Mi bemol mayor.


Estudio Op. 10, n.º 7 "Toccata"

Este estudio se toca Vivace, con el tiempo muy rápido. Compuesta de tres secciones, este estudio cumple con la mayoría de los demás. El primer tema es embellecido por la melodía en la mano izquierda, sigue en un segundo tema corto en re mayor, y luego vuelve al primer tema. Este estudio es un ejercicio de intervalos, como la mano derecha está siempre jugando en constante cambio en los intervalos de ritmo rápido de semicorcheas.Debido a su gran dificultad no es uno de los estudios más ejecutados.


Estudio Op. 10, n.º 8 "Rayo de Sol"

Este trabajo se deriva de No.7 ante todo como otro trabajo relacionado con el contrapunto. En este caso, sin embargo, la melodía principal está en la mano izquierda, la secundaria se incorpora en los arpegios de la mano derecha. Como con muchos de los Estudios, el trabajo se divide en tres secciones  El derecho-figuración mano es sencillo, con el acento cae siempre en la primera nota de cada grupo de cuatro semi-corcheas en toda la obra. La principal dificultad es que debe ser jugado fuerte y ligado a la velocidad, subiendo y bajando de forma secuencial sobre el teclado. Debido a la obligación de mantener la melodía de la mano izquierda mientras permanece de alguna manera la figura de la mano derecha claro, esto presenta una gran dificultad.


Estudio Op. 10, n.º 9

Este Etude es uno de los más líricos de todos, con una melodía hermosa y evocadora que recuerda la melodía de uno de los más oscuros nocturnos de Chopin. La mano derecha toca la melodía en las notas individuales y acordes, pequeño, y luego en octavas mucho más fuerte, ninguno de los cuales son tremendamente difícil técnicamente. El trabajo para la mano izquierda es más difícil. Es similar a la mano izquierda se encuentra en la Nocturne Op.. 9 N º 1, aunque más rápido y técnicamente difícil.



Estudio Op. 10, n.º 10
Esta pieza está construida sobre una estructura muy interesante. La mano izquierda no es demasiado difícil, jugando corcheas con dos más, que se celebró observa cada medida. Esto es todo lo que hay a la izquierda. La mano derecha, sin embargo, revela un aspecto de genio de la música de Chopin. Su estructura es casi invariable, una sola corchea seguido por un intervalo que es casi siempre por encima de esta nota. La estructura está construida sobre arpegios, que hacen de la mano derecha un poco más sencilla - es relativamente fácil para los dedos para encontrar su lugar. A pesar de esta estructura simple, Chopin ha logrado tejer en dos dificultades no desdeñables. En primer lugar, los acentos. Aunque la estructura de la pieza es muy similar en todo, el ritmo y fraseo son muy variadas. La pieza se puede dividir en tres secciones basadas en esto: a pesar de que cada sección tiene la misma estructura nota-sabio, que se expresan de manera muy diferente; una parte diferente del ritmo se acentúa en cada sección. La segunda dificultad es la amplia gama de tonos que el pianista Chopin destinados a su uso. A pesar de que la mano derecha es estructuralmente similar en todo, hay una gran variedad de sonidos y tonos que Chopin destinados a expresar. El pianista debe utilizar la misma estructura para crear una gama muy amplia de tonos y sonidos.

Por lo tanto, a pesar de su construcción, aparentemente sencilla, la pieza musical es muy difícil. Sin embargo, esta dificultad se ve más que compensada por la melodía animada, encantadora, que resulta de una buena actuación


Estudio Op. 10, n.º 11 " Arpegios"
Una bella sucesión de arpégios en las dos manos, pero la dificulltad consiste en ir marcando la melodía.


Estudio Op. 10, n.º 12 "Revolucionario"
El estudio apareció aproximadamente con la Revolución de los Cadetes, el Levantamiento de noviembre en Polonia en 1831. Chopin no podía participar debido a su frágil estado de salud, así que descargó sus sentimientos sobre la revolución en muchas piezas musicales de las que la más conocida es este Estudio Revolucionario. Chopin dijo más tarde, a propósito del fracaso del alzamiento contra Rusia: "Todo eso me ha causado mucho dolor. ¡Quién podría haberlo previsto!". Por tanto, es de la Revolución de los Cadetes de donde toma el nombre este estudio.

Al contrario que estudios de épocas anteriores, diseñados para enfatizar y desarrollar aspectos técnicos particulares, los estudios románticos de compositores como Liszt y Chopin se han utilizado frecuentemente como piezas de concierto, aunque siguen compartiendo el mismo objetivo de desarrollar la técnica frente al instrumento.

En el caso de este estudio, la técnica requerida en los compases iniciales son escalas rápidas, largas y hacia tonos graves principalmente con la mano izquierda, mientras que la derecha toca acordes que exigen abrir bastante la mano. La duración y la repetición de estas veloces frases caracterizan al Estudio Revolucionario. Aunque las interminables semicorcheas en la mano izquierda suponen el mayor desafío, la mano derecha también debe hacer frente a la polirritmia utilizada con una sofisticación creciente para tocar el mismo tema durante varias frases paralelas seguidas.


¿No te dan ganas de tocar el piano? Parece tan fácil!!!
eldalai - se agradecen comentarios.

3 comentarios:

  1. excelente... parte de esta obra la usa richie ray en su tema sonido bestial

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  2. Aneudy:

    sencillamente excepcional, una joya.

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  3. Una increible pianista que toca tanto a Chopin como a Liszt a Thalberg a Rachmaninov .... Tomen buena nota!

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